La Suprema Corte de Justicia (SCJ) dispuso el inicio de proceso disciplinario a un juez letrado del interior suplente tras tomar conocimiento de la formalización de una investigación que le involucra y que tramita en el Juzgado Letrado de 1º Instancia de Florida de 4º Turno bajo la imputación de un delito de abuso sexual especialmente agravado por ser la víctima un menor de edad.
En su resolución, la SCJ estableció que las conductas presumiblemente desplegadas por el magistrado encausado pueden catalogarse “de suma gravedad”, razón por la cual, en aplicación del art. 101 de la ley 15.750 le impuso la suspensión en el ejercicio del cargo y la retención total de sus haberes.
En relación a la formalización del magistrado implicado en los hechos, la SCJ entendió que surgen pruebas que -a primera vista- aparecen como verosímiles y revelan el incumplimiento de las obligaciones contenidas en el art. 112 num. 3 de la Ley 15.750 (Ley orgánica de la judicatura y de organización de los tribunales) puesto que permite conjeturar la existencia de conductas irregulares que comprometen el decoro de su ministerio.
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